SOBRE LA IGLESIA

Somos una comunidad formada por hombres y mujeres de todas las edades, de diferentes naciones, de diferentes culturas, pero unidos por alguien que está muy por encima de nuestras diferencias: Jesús. Él es la pieza clave que faltaba en el puzle de nuestras vidas. Él es quien nos da una nueva esperanza. Él es quien trae completa paz a nuestros corazones. Él es quien cambia toda nuestra pena en alegría.

Nuestras celebraciones (así es como nos gusta llamar a nuestras misas), suelen empezar con un buen tiempo de alabanza musical y oración en el que cantamos a Jesús con alegría y un toque de entusiasmo. Seguidamente llega el tiempo de la predicación. El pastor, o algún otro orador de la comunidad, nos transmite una charla centrada en la Biblia. Sin duda es uno de los momentos más significativos de la celebración. Los principios del mensaje de Dios son aplicados a nuestra realidad y a nuestro momento. Somos retados a mantenernos vivos en el plan y en la misión de Jesús para el ser humano.

Los niños también tienen un tiempo especial para ellos. Durante el tiempo de la predicación, los que se ubican en edades de preescolar pueden pasarlo bien en el servicio de guardería. Los que ya son más grandecitos, en edad de primaria, tienen también un programa especialmente diseñado para ellos. Allí, entre risas, juegos y dinámicas, aprenden todo bueno que Dios ya ha previsto para sus vidas, así como valores que asegurarán la inserción de hombres y mujeres con una visión más justa y comprometida hacia la sociedad que nos rodea.

Además de esta reunión principal que tenemos los domingos, también tenemos programas especiales otros días de la semana. Como el estudio bíblico de los martes a las 19h, nuestro tiempo de oración los viernes a las 19h, y la reunión de jóvenes los sábados a las 19:30.

Pero lo mejor de todo es que nuestra vida comunitaria no se centra en eventos encasillados en días y en horas específicas. Nuestra vida comunitaria es relación más allá de las reuniones, es amistad, es trato, es cercanía, es familiaridad, es ilusión, es amor… Es la maravillosa experiencia de saber que formas parte de un grupo que te acepta, que te recibe, y que camina en unidad hacia una vida en verdadera plenitud, con sentido y con propósito.

Anímate a conocernos personalmente. Estaremos encantados de recibirte. ¡Eres bienvenid@!